Entradas

Mostrando las entradas de marzo, 2018

Una entrada tardía, Alejandro.

Una entrada tardía, Alejandro. Debía una entrada, de febrero, esa de la exposición de trabajos de grado, a la cuál si fui, pero en realidad no estuve allí. Llegué un poco tarde, pero aún no había comenzado la conferencia, me senté solo en la parte de atrás, me quedé mirando a una profesora, ella me miró y me guiñó el ojo, me puso nervioso, miré a otro lado y me distraje. A los cinco minutos vi llegar a Alejandro, mi mejor amigo, hace dos semanas no lo veía, me puse feliz, quité mi bolso de la silla de al lado para que se sentara, y así fue. Desde ese momento, solamente con la mirada, sabíamos que no íbamos a prestar atención a las exposiciones y comenzamos a hablar, en voz baja, por supuesto. Alejandro, el ser más egocéntrico que he conocido en mi vida y sin duda, una de las mejores personas que he conocido en mi vida. Él, es quién ha estado a mí lado durante los últimos tres años de vida, y juntos hemos aprendido a perdonar, a ver la vida diferente, a tener amor propio, a solu

Mujeres

Imagen
Aproximadamente hasta los 11 años,   creía que iba a pasar el resto de mi vida con mi mamá, a quién debía entender, amar, abrazar, consentir, respetar, tolerar.   Y, por supuesto con quién iba a discutir, debatir, alegar, llorar y reír. Ahora que tengo 20, me doy que ese era solo el comienzo. Las mujeres que han pasado por mi vida, me han hecho sentir la vida, sentir que soy débil y vulnerable, fuerte y capaz, lindo y feo, insuficiente y más que suficiente. Comentarios como: “lo siento, no eres de mi gusto” y otros como: “eres el mejor hombre que he conocido” son los que me motivan a seguir con mi sonrisa sincera a todas ellas, auténticas e inigualables. Para mí, todas están locas, y eso, me enamora. Me gusta conversar con ellas, conocer sus miedos, sus historias, sus experiencias, sus vidas y aprender. Aprender que tan malas pueden llegar a ser y al mismo tiempo que tan buenas. Me gusta escuchar sus historias de infidelidades y también cuando   golpearon, insultaron, dejaron y  

La vida de un "gamer"

Imagen
Soy un “gamer profesional”. Aparentemente la vida de un gamer profesional es fácil: comer, jugar, dormir, hacer del dos y ganar dinero. ¿Para qué más? Para mí, ha sido mucho más que eso, incluso, desde el comienzo ha sido un camino difícil, con sacrificios. He escuchado comentarios como: “solo es sentarse a jugar” “solo es diversión” “matar monstricos” “uno ganarse la vida sentado dando clics debe ser muy bueno” pero no es así, la vida de un gamer profesional es más que eso, se trata de compromiso, trabajo en equipo, habilidad, noches en vela, todo el tiempo pensando ser el mejor entre millones de jugadores que piensan lo mismo desde sus casas, enfrentando realidades más duras o mejores, hay quienes la mamá les lleva la comida al ordenador y hay quienes ni siquiera viven con la mamá porque ya los han echado de sus hogares por “no servir para nada y estar sentado todo el día en un computador, que no le sirve para nada en la vida”. Resumiré una de las primeras etapas que viví par