China
China
China, la segunda
potencia mundial; es el país que más he visitado, El conocimiento y la experiencia adquirida han
sido fenomenales y nunca he escrito
sobre ese país, ¿por qué no hacerlo ahora?
Mi primera vez fue en
2015, apenas tenía 17 años, era un lugar
que ni en mis sueños creí que iba a visitar, pero fue así. Visité el país más
poblado del mundo, unas de las culturas más misteriosas, raras y cuestionables.
Me había imaginado
algo de otro mundo, celulares nunca antes vistos, tecnología súper avanzada,
carros y trenes voladores, pero no fue así. El mismo celular que estaba
saliendo a la venta en China era el
mismo celular que estaba saliendo a la venta en Colombia, y así con todo.
La primera ciudad que
conocí se llama Guangzhou. El aire se sentía pesado, sucio y difícil de
respirar, muchas personas con tapabocas. Una de las mayores impresiones que me
llevé de esta ciudad fue la manera en
qué está diseñada, fue una ciudad pre-diseñada, y nosotros la llamamos “la
ciudad de dos mundos” porque en la superficie era algo lindo, organizado,
turístico. Pero descubrimos un mundo subterraneo totalmente diferente a lo que
veíamos: ventas ilegales, venta de comidas animales como perros, gatos, ratones,
cucarachas, también habían méndigos y olores muy fuertes. Este mundo
subterraneo era como un laberinto, entonces en muchas esquinas tenía mapa del
lugar, para uno no perderse, era algo muy grande. En fin, Guangzhou es una ciudad fría, las personas con mirada vacía,
con edificios muy altos e iluminados pero las luces no eran suficientes para
darle la verdadera luz que necesitaba el lugar, una ciudad opaca aunque con
mucha luz.
En el 2016 visité una
ciudad llamada Sozhou, reconocida por sus hermosos jardines y templos. Es una
ciudad muy antigua y conserva muchos aspectos de la cultura tradicional
China. Los jardines son característicos
por la diversidad de flores y plantas que tienen, también tienen lagos y pequeños
templos buda, en los cuales las personas asisten para agradecerle a su Dios o
para pedirle deseos. Estos jardines son privados y en la mayoría hay que pagar
para entrar. Allí conocimos a Alícia, nuestra traductora, ella nos cuenta que
se enamoró completamente de nuestra forma de ser y nuestra cultura,
reiterándonos que las personas Chinas eran frías, que viven para el trabajo, y
no les importa pisotear a los demás para sobresalir en lo que hacen.
En el 2017 estuve en Shanghái,
la ciudad más poblada de China, con más de 20 millones de habitantes. Esta
ciudad en cuanto a innovación en la
estructura y el diseño es considerada una de las más bonitas del mundo,
reconocida por sus rascacielos y también es conocida como “la ciudad del futuro”.
Esta ha sido la ciudad de China que más he disfrutado, pues estuve tres meses
viviendo allí, disfrutando de sus lugares turísticos y sobre todo conociendo
personas, incluso, me sentía famoso, porque todos los días que salía a recorrer las calles, las personas me pedían fotos, desde jóvenes hasta adultos. De lunes a jueves salía a discotecas latinas, donde en realidad habían
más gringos que latinos y el alcohol era demasiado caro, para hacer una
comparación de precios, una botella de tequila José Cuervo aquí vale 50mil
pesos y allá vale 600mil. La cantidad de dinero que me gasté fue exorbitante.
Y, para mí, sí fue la mejor ciudad de China por todo lo que viví.
A pesar de todo lo que
he conocido sobre su cultura y el tiempo que he estado allí, si me preguntan
que si quiero vivir en China, mi respuesta es no, no quisiera y sé que no sería
capaz.
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